La huella hídrica es la variable que se utiliza para medir y controlar cuánta agua es necesaria para fabricar un producto o proveer de un servicio. ¿Sabías que para producir un litro de leche se usan 1.000 litros de agua? Sí, es impresionante. Por esta razón, se creó el indicador de la huella hídrica como medidor medioambiental.

 

¿Para qué sirve la huella hídrica?

Es un indicador que ayuda a empresas y consumidores a tomar conciencia sobre el consumo de agua que necesitamos para todas las actividades del día a día. De esta manera, se fomenta el consumo responsable de bienes y servicios con el fin de proteger el ecosistema. 

 

¿Cómo calcular la huella hídrica?

Para saber cómo medir la huella hídrica en un país hay que valorar cuatro factores esenciales:

Volumen total del consumo

Hay una estrecha relación entre el Producto Interior Bruto de un país con su huella hídrica. Cuanto mayor sea el PIB, mayor será su huella hídrica y viceversa. Esto se debe a que los países con mayor PIB, acostumbran ser más consumistas y, por tanto, generan más impacto en esta variable medioambiental.

Hábitos de consumo

Según los patrones de consumo de la población, aumenta o disminuye la huella hídrica. No solo depende de la cantidad que se consuma, si no también de qué productos y servicios se demandan, ya que no todos necesitan la misma cantidad de agua.

Clima del entorno

En los países con temperaturas muy cálidas, los cultivos y los ciudadanos demandan mucha más agua que en localizaciones más frías. Eso sí, no hay que olvidar que las zonas con temperaturas bajas requieren más recursos energéticos para mantener el calor, lo cual también genera impacto en el ecosistema.

Prácticas agrícolas

En aquellos países en los que las prácticas y procesos agrícolas son ineficientes, la huella hídrica aumenta. Esto se debe a que no se aprovecha adecuadamente el agua para los cultivos ya que carecen de recursos de riego optimizados. Un problema que se sitúa principalmente en países subdesarrollados o sobrepoblados.

Con estas cuatro variables podríamos calcular la huella hídrica en el mundo, ya que podremos medir la huella hídrica de cada país. Este dato nos ayudaría a tener una cifra estimada a nivel global que permitiese definir un objetivo mundial para que todos los países se comprometieran en cumplirlo.

 

Tipos de huella hídrica

Dependiendo de donde provenga el agua, la huella hídrica será azul, verde y gris.

  • Huella hídrica azul: es el agua que viene de fuentes naturales o artificiales, superficiales o subterráneas. Los recursos para el agua de riego, uso doméstico e industrial, pueden tener este tipo de huella hídrica.
  • Huella hídrica verde: en este caso el agua proviene del agua de lluvia o de nieve incorporada. Esta queda sobre el terreno, al alcance de las plantas, que la devuelven a la atmósfera mediante evaporación. Es típica en productos agrícolas, hortícolas y forestales.
  • Huella hídrica gris: son los litros de agua limpia y que se requieren para diluir agua contaminada en un proceso productivo hasta conseguir que los bienes cumplan los estándares de calidad para su consumo y uso.

Estos factores determinan la huella hídrica en los procesos productivos y en el desarrollo de servicios.

 

Consejos para reducir la huella hídrica

Toda gota cuenta para ahorrar agua y disminuir la huella hídrica. Podemos dividir las acciones para mejorar la situación según la lleven a cabo consumidores o empresas, aunque no debemos olvidar que tiene que ser un esfuerzo en conjunto.

¿Cómo pueden reducir la huella hídrica los consumidores?

  • Consumir con más frecuencia comida sostenible y regular aquellos alimentos que requieren más agua, como la carne y los procesados.
  • Apostar por la agricultura, la ganadería y la pesca sostenible local. Esto no solo ayudará a reducir el consumo de agua, sino también a controlar las emisiones de CO2 derivadas del transporte.
  • Procurar tener un consumo responsable y promover la economía circular (reduce, reutiliza y recicla).
  • Acortar las duchas y solo abrir el grifo en el aclarado. Recomendamos incorporar cabezales de ducha ecológicos para evitar goteos o pérdidas de agua.
  • Almacenar el agua de un solo uso, como la del lavavajillas, para aprovecharla posteriormente para limpiar o baldear.

¿Cómo pueden reducir la huella hídrica las empresas?

  • Apostar por la digitalización, reduciendo el papel y las impresiones.
  • Desarrollar programas de RSC, que incorporen políticas sostenibles dentro de la actividad de la compañía.
  • Fomentar buenas prácticas para controlar la huella hídrica: reciclaje, reutilizar, comida ecológica en el comedor, vasos reutilizables, etc.
  • Generar alianzas con proveedores comprometidos en la reducción de la huella hídrica.

Si quieres que te asesoremos para conseguir que tu empresa fomente la reducción de la huella hídrica, no dudes en contactar con Galaica Consultoría.