En la agenda 2030 se encuentra el ODS 9 de la ONU. Este noveno objetivo busca fortalecer a la industria para contribuir al crecimiento en los lugares más desfavorecidos.

Una de las variables que se miden para definir el desarrollo de un país es la evolución de sus infraestructuras y su grado de industrialización. Si un país cuenta con infraestructuras fiables, sostenibles y con calidad, su población es más probable que goce de buena calidad de vida y fácil acceso a un empleo digno. El estado de la industria e infraestructura genera cohesión social e igualdad de oportunidades.

 

Objetivo 9 agenda 2030: infraestructura para el desarrollo

Actualmente es visible la clara desigualdad económica entre países desarrollados y subdesarrollados. En territorios con una economía débil, se calcula que las limitaciones de materias primas para infraestructuras reducen en un 40% la productividad de las empresas. Esto resalta la necesidad de aumentar la inversión en la explotación de materiales, así como en la optimización de su recolección.

La considerada infraestructura básica, incluye conceptos como: carreteras, tecnología de la información, energía eléctrica, agua y saneamiento. Aunque seguramente estas cuestiones las tengamos cubiertas en nuestro entorno, aún siguen siendo limitadas en países en vías de desarrollo.

Tras el COVID 19, la brecha digital se volvió mucho más grande y crítica. Se calcula que el 16% de la población mundial no tiene acceso a redes móviles ni de Internet. Esto ocasionó que en el parón mundial, las personas de los países afectados, quedasen total o parcialmente incomunicadas. Como consecuencia, no se pudo retomar telemáticamente la formación ni el trabajo, haciendo todavía más difícil el desarrollo de estos territorios.

El coronavirus recalcó la necesidad de crear una infraestructura resiliente para el ODS 9. Hay que configurar infraestructuras flexibles a desastres y al cambio climático. El estudio económico y social de Asia y Pacífico, concluyó que hacer esta remodelación, solo en su territorio, requerirá una inversión anual de más de 400 millones de dólares. Esta cifra puede parecer descabellada, pero es el presupuesto que se necesitaría para actualizar las infraestructuras e impedir un nuevo bloqueo económico y social en futuros desastres.

Para poder potenciar el ODS 9 en empresas de países subdesarrollados, se tiene que procurar y fomentar el apoyo de países con una economía más sólida para guiar y subvencionar el desarrollo de territorios más desfavorecidos. De esta manera, se lograría un crecimiento global igualitario.

 

Objetivo 9 de la ONU: industrialización

La industria tiene un efecto positivo en la sociedad. Se calcula que cada trabajador en la industria crea 2,2 empleos en otros sectores: transporte, comercio, energía, entre otros.

Las PYMES focalizadas en la industria y producción manufacturera son las más críticas en las primeras fases de la industrialización y suelen ser las que más empleo crea. Constituyen más del 90% de las empresas de todo el mundo y representan el 55% del empleo. Por este motivo, es clave subvencionar a este tipo de pequeñas y medianas empresas, ya que son las que impulsarán la consecución de las metas del objetivo 9 de la agenda 2030.

Los países desarrollados, presentan una gran oportunidad en el sector de agronegocios, dado que el 98% de la producción agrícola se procesan. Los territorios con ingresos medios, pueden potenciar su crecimiento con las industrias de metales básicos y de fabricación. Los países subdesarrollados podrían subir a flote con la industrialización de bebidas, alimentos y prendas de vestir. El gran reto en los países menos adelantados, es generar políticas de empleo sostenible que velen por la seguridad y futuro de los trabajadores industriales.

 

Innovación: objetivo 9 de desarrollo sostenible

Otro de los pilares en el 9 ODS es la innovación, la cual supone una pieza clave para conseguir un futuro más sostenible. El objetivo 9 de desarrollo sostenible, implica la necesidad de aumentar, antes de 2030, la inversión en investigación. Para ello habrá que formar y contratar más trabajadores especializados y aumentar los presupuestos para la investigación pública y privada.

 

ODS 9 metas: ¿qué puede hacer la industria y las empresas para conseguirlo?

  • Desarrollar infraestructuras sostenibles, resilientes y de calidad.
  • Aumentar la investigación científica y mejorar la capacidad tecnológica de los sectores industriales de todos los países.
  • Aumentar la contribución de la industria al empleo y al producto interno bruto, generando normativas de empleo digno.
  • Facilitar el acceso a tecnologías de la información y de la comunicación, para proporcionar un acceso universal y asequible.
  • Potenciar el acceso de las pequeñas industrias y otras empresas, especialmente en países subdesarrollados, a los servicios financieros y su integración en las cadenas de valor.
  • Dar apoyo financiero a los países en desarrollo para que puedan construir infraestructuras sostenibles.
  • Ayudar al desarrollo tecnológico, investigación e innovación en los países con menos recursos.